top of page

La medalla mágica

Un día en que German Caquix y Papá habían salido a navegar en su lancha de vela por las aguas tranquilas del mar; la brisa era suave, todo iba bien pero de repente comenzó a soplar cada vez más fuerte el viento. Era muy raro pues la brisa impedía que pudieran regresar. Cada vez que trataban de dar vuelta a casa, el viento se hacía más fuerte y los arrastraba más lejos y más lejos.
-¿Qué vamos a hacer, papi?
-Esto es muy extraño. Parece que el viento nos quiere llevar a alguna parte. Esperemos a ver qué pasa.
De repente a lo lejos se vio una isla. El viento seguía soplando y precisamente con dirección a la isla que a medida que nos acercábamos se hacía más grande. Ya se podían ver los árboles
-Papi, ¿será que allí vive un brujo y nos quiere atrapar? ¿Será que aquí es donde se pierden todos los barcos?
-No lo sé hijo, pero ya estamos llegando y pronto lo averiguaremos. Es probable que alguien quiera que lo ayudemos. Ve sacando el ancla
-¡Pero papi...!
No pudo terminar de hablar, pues el viento subió el bote hasta arriba de la playa.
-Bueno, primero vamos a levantar el campamento. Con una de las velas haremos una casita, ayúdame a buscar madera seca para hacer una fogata.
Y Caquix salió a recoger la madera cuando de repente al alzar una ramita comenzó a brillar entre la arena era nada más y nada menos que "la medalla de un collar".
-Papi, Papi, ven a ver esto que me encontré. ¡Corre, corre!
Con las manos comenzó a escarbar y resultó que no era sólo una medalla, sino que además tenía un collar.
-Mira, papi, pero parece que hay otro. Uno para ti y otro para mí. Papi, lee lo que dice la medalla que yo no entiendo lo que dice.
- Déjame ver...Oh sí... está en arameo y dice: “Estas medallas son el máximo premio que el genio maravilloso confiere a los dos mejores hombres de la tierra. Contienen mil poderes mágicos.
De pronto se escuchó una voz que traía el viento
-“Yo los he empujado hasta estas tierras para que recuperaran las medallas de los mil poderes. Estuve buscando por todo el mundo y cuando tenía casi perdidas las esperanzas, los descubrí. Ustedes dos son los mejores hombres del mundo. Pero a nadie le cuenten lo que hoy les ocurrió, ni mencionen la medalla a nadie. Y no se preocupen, que nadie se las verá, ni se les perderá porque su poder mágico lo impide. Ya pueden regresar, yo les soplaré para que pronto estén en casa."
Rápidamente recogimos la casa de campaña, montamos las velas y al hacerlo éstas se convirtieron en bellas mariposas, enseguida el viento sopló e iniciamos el camino de brisas que poco a poco fue arrastrando nuestro barco hasta alcanzar una gran velocidad.
Pronto estuvimos en casa y Mamá  preguntó
-Bueno, ¿dónde estaban?
- Este,…pues…pescando
-¿¿Y dónde están los pescados?
-Papi los dejó en el maletero del carro.
Entonces Papá se sonrió con Caquix y frotó la medalla diciéndole:
-Ponme peces en el maletero del carro.
Cuando Mamá abrió el maletero, se encontró unos hermosos peces y les dio un gran beso a los dos. La medalla mágica había funcionado ayudándolos a tener sus peces.
Y COLORÍN COLORADO UNA MARIPOSA SE FUE POR UN CAMINITO Y SE LA LLEVÓ EL VIENTO HASTA LA LUNA....Ah SÍ   Y  ESTE CUENTO SE HA ACABADO...
Cuba- 2 de diciembre de 1980

© 2013 by On the road/MAZ. Proudly Created with Wix.com.

Respetamos los derechos de Autor y la privacidad. No nos hacemos responsables por el material que compartimos de la web y los usos que terceros puedan darle.

  • w-facebook
  • Twitter Clean
  • w-googleplus
bottom of page