El collar mágico:

Cuenta la leyenda que por el año 1899, Julien Viaud (escritor conocido con el nombre de Pierre Loti y amante coleccionista de talismanes de todo el mundo) emprende un viaje turístico a las Indias. Al llegar a la ciudad santa de Benarés, conociendo sus intereses, le aconsejan visitar el Templo de la Diosa de los Favores, puesto que allí suele exponerse sobre la misma un muy antiguo collar bendecido con propiedades mágicas. Se decía que si se tocaba el collar mientras se pensaba en un deseo, el mismo se realizaba en el trayecto de un año. El collar en cuestión estaba conformado por cuarenta y seis cuentas de ámbar y había sido utilizado durante plegarias religiosas, "cargándose" a través del tiempo, con increíbles energías benéficas. El camino por el cual dicho elemento sagrado abandona el templo para caer en manos de Pierre Loti, es aún un misterio. Lo cierto es que embebido por la codicia, el rosario mágico fue alejado de la India para formar parte de su increíble colección.Sería en una fiesta de caridad, celebrada tres años después en Francia por la reina Natalia de Serbia, en donde el maravilloso collar divisaría a un nuevo y excéntrico propietario: la conocida adivinadora y mentalista Madame Fraya. Pierre Loti se sometió con escepticismo a una sesión de quiromancia (lectura de las líneas de la mano), quedando absolutamente abrumado por las predicciones que ella le hiciera. Desde ese momento, entablaron una profunda amistad, llegando incluso a regalarle un día, el famoso collar de la "Diosa de los Favores".

Cuenta la historia que sus admirables efectos no tardaron en hacerse notar y Madame Fraya, quien atravesaba por un periodo de soledad, logró rápidamente encontrar el amor y la compañía que necesitaba en los brazos de un hombre, el cual la hizo muy feliz. Contando con un nuevo propietario, el collar obtuvo una fama internacional inesperada y personas de los lugares más inusitados del mundo, viajaron hacia él para poder tocarlo. En su gabinete de consulta, Madame Fraya recomendaba a sus clientes: "tóquelo con los dedos de las dos manos, ya verá cómo le da suerte, gracias a él tendrá usted encuentros benéficos, y su situación mejorará".